Inicialmente, debemos abordar el tema del concepto de propiedad, planta y equipo (activos fijos), los cuales podemos definirlo como los activos tangibles (vehículos, muebles y enseres, maquinaria, equipos de computación, entre otros) que posee una entidad para ser usados en el proceso de generación de beneficios por periodos mayores a un año. Estos activos debemos depreciarlo ya sea por el deterioro o desgaste que sufren o la perdida de su vida útil, de toda la PPyE que pueda tener una persona natural o jurídica, los terrenos o aquellos que están en obras en proceso son los únicos que no sufrirían el proceso de la depreciación.
Y podemos definir la depreciación como aquel mecanismo mediante el cual se reconoce contable y financieramente el desgaste y perdida del valor que sufre un activo fijo por el uso del mismo en el tiempo. en NIIF, La depreciación es la distribución en forma sistemática del costo de un activo fijo entre su vida útil. (S.17.18). Esta definición es estrictamente contable y difiere del concepto económico que lo considera como un deterioro o pérdida de valor del bien por uso, desuso u obsolescencia.
Los métodos a utilizar para el reconocimiento de la depreciación de la propiedad, planta o equipo dependerán de las necesidades de la empresa, de sus políticas, del uso que se le vaya a dar al activo, entre otros.
Algunos de los métodos de depreciación son: método de línea recta, el de depreciación decreciente y el basado en el uso. Es necesario hacer la claridad que algunos activos de la propiedad planta y equipo no se deprecian, por ejemplo, los terrenos.
METODO DE LINEA RECTA
Este método de depreciación, es un método común y muy usado en las empresas colombianas. Para su cálculo debemos tener en cuenta los años de vida útil que se esperan del respectivo activo y su valor depreciable, es decir, el costo de su adquisición menos el valor residual o de salvamento que haya sido determinado en las políticas del activo.
Por lo general, el resultado del cálculo es anual, por consiguiente deberá ser dividido en 12 partes, y que dará como resultado el gasto de depreciación mensual que será reconocido al momento del cierre mensual.
El método precedente tiene ciertas premisas como la de que el uso del activo es constante en el tiempo y no depende del volumen de producción. Por tanto, es un método que puede ser usado para edificios, muebles o enseres.
METODO DECRECIENTE
Este método decreciente es el mecanismo de depreciación acelerada que tiene como finalidad el reconocimiento de un mayor valor durante los primeros años de uso del activo, pero, este valor de depreciación va disminuyendo con el tiempo.
Este método de depreciación puede darse en situaciones donde la empresa tenga previsto que el mayor aprovechamiento sobre el activo está en los primeros años de su adquisición, lo cual es un análisis válido cuando se tiene en cuenta el desgaste físico que puede llegar a tener una máquina usada diariamente. Sin embargo, se dejaría de reconocer la necesidad de un mantenimiento constante en la maquinaria, permitiéndole cumplir su ciclo productivo.
METODOS DE UNIDADES DE PRODUCCIÓN
Este es un método preciso que le permite a las compañías descubrir el desgaste de un activo conforme al número de unidades que produce o la cantidad de servicios que presta. Este cálculo debe tener en cuenta la unidad de medida que pueda traducir el desgaste del activo.
Este cálculo a diferencia del método de línea recta y el decreciente, es un cálculo que la administración no podrá conocer de antemano, sino que deberá usarse la información actualizada acerca del uso del activo. Por ello, es importante apuntar que el uso de este método requerirá información precisa de producción en caso de que se trate de maquinaria a su cargo.